martes, 9 de octubre de 2012

Dice.


Se mira al espejo y dice que esta vez no va a haber otro que podría haber sido. Que esta vez va a ser realista, que va a amarse por lo que es. Dice que dicen que los ganadores nunca renuncian, pero tiene serías dudas sobre esa aseveración cuando el hecho de haber renunciado a lo que más quería lo convirtió en la persona que ahora es. Incluso los perdedores también tienen suerte y además depende del punto de vista con el que se lo vea.
Dice que sólo porque la mayoría considere importante al dinero, la fama, tener muchas cosas, conocer muchas personas y lugares, no significa que para él tenga que serlo. También se dice que en su vida las cosas parecieron demasiada buenas para ser verdad, lo fueron. Entonces sonríe un poco y se dice que si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Que dudar mucho y entrar en comparaciones hace que las cosas parezcan de menor valor del que realmente poseen.
Dice que lo bautizaron en una religión que condeno a todos por algo que alguien hizo. Se dice que no va a aceptar una falta que no ha cometido, que Dios no actúa de esa forma. A las religiones las crea el hombre, quizás a esa la crearon personas a las cuales le gustaba condenarse a si mismos o quizá encontraban algo que en este momento carece de sentido. Que se va a arriesgar a probar un bocado de la fruta prohibida y aún así también afirma que nunca jamás va a morder más de lo que puede masticar. Aunque por ello lo condenen al infierno sabe que su alma está destinada a algo que va mucho más allá del paraíso. Que su relación con Dios es simplemente eso “una relación”, no se encasilla en religiones.
Dice que ya no va a pensar que es algo que se puede quebrar (salvo los huesos, y eso lo sabe muy bien puesto que quebró la misma clavícula dos veces en el mismo lugar), que las personas no se caen a pedazos y se deshacen. Que los corazones no se rompen, ellos simplemente siguen latiendo por mucho que algo le pese porque su función es mantenernos con vida e indicarnos que se sigue vivo con cada latido. Que pensar que se tiene un corazón que siempre late y sirve para algo es mucho mejor que tener uno roto que solo sirve para molestar.
Dice que va a hacer girar la rueda del destino con más frecuencia que por mucha amargura que pueda traer, siempre se termina aprendiendo algo nuevo y las veces que no lo hace es tan solo porque no se quiere. Que tampoco todo lo llega es negativo, solo que a veces es como una costumbre tender a maximizar los obstáculos. Que en los momentos de oscuridad aunque no se pueda ver las rosas se puede apreciar mejor su aroma.
Dice que: ¡A la mierda la culpa, intolerancia, odio, vergüenza, límites! Que va a tirar a la basura los pre-conceptos que trataron de inculcarle, que vivir en el presente sin ellos es una aventura en donde todo es sorpresa y a parte no se está tan limitado. Que todo eso es puro cuento y todo cuento tiene final. Que solo hay el presente, un ahora; el pasado y el futuro solo existen en las mentes.
Dice que va a levantar la cabeza y seguir el camino que ha elegido, que siente que es el bueno para su forma de ser aunque a veces tenga que darle las mil vueltas por en un mismo lugar para volver a orientarse y continuar. Que lo que piensen los demás sobre ello cuando apuntan con el dedo no es problema de él y tampoco le interesa. Que una vez que cesa el ruido de afuera es más fácil escuchar la propia voz y ser fiel a uno mismo. Que va a hacer las cosas de tal forma que algún día en el que se le ocurra mirar hacia atrás va a obtener una sonrisa o quizás risas de ello.
Dice que no importa la causa, que es mejor haber amado alguna vez y haber perdido que no haberlo hecho. Que está dispuesto a buscar volver a enamorarse, aunque algo dentro le haga saber que no quiere encontrar lo que esa búsqueda implica. ¿Hay siquiera alguien que alguna vez no haya sentido amor? Dice, nuevamente, que los perdedores también corren con cierta suerte y que la palabra “perder” podría empezar a no tener un significado.
Dice que en el momento hay que elegir algo y darle la importancia que merece esa decisión, porque no se puede tenerlo todo al mismo tiempo. Que lo que se deja de lado puede volver a aparecer para ser motivo de próxima elección o simplemente seguir optando por lo que ya se eligió, porque todavía se siente bien con lo mismo.
Dice que va a ser como el vino que mejora con los años, que el tiempo lo está preparando para que pueda hacerle frente a cualquier situación que se le presente en el camino, que a partir de ahora va a dar los pasos por lo que es no por lo que se espera.
Dice que… es hora de ir a nonar porque si no lo hace va a seguir escribiendo.

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