martes, 31 de mayo de 2011

Destruir, reconstruir y reafirmar.

La semana pasada termine de leer un libro de Paulo Coelho: “El vencedor está solo”. En él uno de los personajes, Igor, en un principio decide destruir algunos mundos para recobrar a la persona que él ama. Esta tarde vino gente a mi departamento, personas que no conocía, por encargo de mi Papá, debido a que ellos tienen una persona que aprecian internadas en el hospital que queda a media cuadra de mi depto.
No es culpa de ellos, ni tampoco de la situación pero me sentí terriblemente nervioso, me pesaban las piernas. Ellos estaban acá, junto con mi cuerpo, digo esto porque mi cabeza empezó a perderse en enredados pensamientos. Como a veces me pasa, es como si entro en una fase en la que pongo mi cuerpo en automático, mientras, mi mente corazón y alma se pierden en el camino. Respondo a ciertos estímulos y preguntas automáticamente. No tengo explicación a esas situaciones, a veces solo pasan.
A qué viene lo del libro, bien, uno de los pensamientos que pasó por mi cabeza es que necesito alguien que destruya mi mundo para volverlo a reconstruir. No necesariamente alguien que establezca una relación de algún tipo conmigo, solo necesito que destruya el mundo o parte del mundo que creé en mi interior y vengo sosteniendo hace un tiempo. Porque hoy me siento estancado.
Quiero que alguien me desafíe a algo nuevo, pero con calidad, que tire por el piso mi indiferencia y muchas de mis creencias, actitudes. Es menester esto para que yo pueda empezar a reconstruir de nuevo. Quizá que me pegue una puteada o imponga autoridad sobre mí, pero de cierta forma que yo no pueda salirme con las mías, como pasa casi siempre. Que encauce partes del potencial o todo el que tengo y estoy desperdiciando.
En fin, dicen que hay que dedicarse a cultivar el jardín interior que cada uno lleva dentro, sin embargo, hoy siento que dejé que los árboles y arbustos que limitaban mi jardín y el del mundo externo crecieran demasiado. No me dejan ver lo que hay del lado de afuera, ni viceversa. Me concentre en ese jardín, pero de que me sirve si tan solo yo puedo verlo; es el jardín y la casa que se encuentra en el centro. O sea, hay que disfrutar del nuestro propio, pero hay que aprender a disfrutar del de los demás y eso me está haciendo falta aprender.
Tal vez no todo lo que creo, siento, pienso está mal y en ese caso tan solo necesite reafirmación de ciertas cosas. Sin alguien a mi lado o desde lejos que sea guía, maestro es un tanto difícil no volver a cometer los mismos errores. A pesar de que soy consciente de algunas de las actitudes que debo cambiar en mi persona, hay otras tantas de las cuales no lo soy.
Poseo capacidades que reflexiono que son buenas y quiero conservarlas, tampoco considero que todo esté mal conmigo. Hay partes de nosotros mismos, que se mantienen firmes, inmóviles. Aunque por ahí también mantenga en ese estado cosas no muy buenas. Soy capaz de recapacitar sobre mis actos, darme cuenta de qué está mal y qué es bueno en mí, pero no con la totalidad de mi ser, hay cosas que escapan a mi persona.
Es enojo hacía mi lo que tengo, pero ese enojo moderado. No es el que te ciega, que te descontrola, que te hace ver solo cosas malas en uno mismo y los demás. Una cuota de ese enojo de vez en cuando no está tan mal, mientras no se nos vaya de mambo o de nuestras manos. Un enojo que te motiva al movimiento, al estar disconformes con algo y tratar de cambiarlo, en este caso conmigo mismo y a mi mismo.
Me dio hambre en este momento, voy a encargarme algo para comer y en un rato vuelvo a concluir con esto.
Solucionado lo del hambre, con una hamburguesa especial y de pasó cené con mis vecinas Pao y Yani. Buenas personas las dos, y lo son para mí considerando que solo me acerco y hablo con personas que considero realmente buenas. Aunque a veces, me pierdo un poco de ellas ¡Je!
Ahora que estoy más clamo y puedo pensar con más claridad me doy cuenta de que todos los días parte de nuestros mundos internos son destruidos y vueltos a reconstruir. De vez en cuando edificamos más de lo mismo, otras tantas veces sobre esos cimientos edificamos cosas totalmente nuevas. Y una que otra vez usamos parte de lo viejo para reafirmar lo nuevo. Solo que hoy el sentimiento de estar atascado me dio mucho miedo.
Estaba considerando no crear los links como siempre lo hago con mis otras entradas de blog. Pero ahora que lo pienso quizás a alguna de las personas que lea esto le resulte interesante desafiarme a algo nuevo, tratar de encaminar el potencial que guardo dentro o simplemente poner en duda mis creencias y pensamientos.

lunes, 30 de mayo de 2011

Quizás.

Deja todo ir, deja que ruede por tus hombros. ¿Qué? ¿Acaso no lo sabes? La parte más difícil ha terminado.
Deja que tu claridad te defina, al final tan solo recordaremos como se sentía.
Deja que la vida se deslice sin parar. Deja que todos los problemas desaparezcan. Voy a brillar hasta sentir que mi luz cubre todo a mí alrededor.
Y creo que no me importaría si soy yo quien necesitas que regrese. Bien, regresare el tiempo que necesites. En el final es el corazón lo que realmente importa.
Todo en mis penas de cierto modo se ha desvanecido. Sin embargo no puedo olvidar la forma en que me siento en este pequeño instante.
Todo está en mí en este pequeño momento. Estas pequeñas preguntas que nacen del corazón, estas enredadas vueltas del destino. El tiempo se desvanece para mí, pero este pequeño momento todavía permanece y permanecerá en mi.

Quizás lleguemos a descubrir
que no somos esos seres especiales
destinados este mundo a dominar.

Quizás encontremos que la conquista
Nunca fue el camino.

Quizás te des cuenta que la competencia
solamente engendra violencia,
y la violencia huele siempre a muerte.

Quizás algún día descubras
que todo lo que hiciste fue demasiado,
que no hacía falta tanto para tan poco.

Quizás llegues a comprender
que todo aquello que produjiste
nunca pudo ser llamado trabajo.

Quizás te des cuenta algún día,
que la Vida no exigía tanto de ti,
tanto sacrificio, tanto cansancio,
tal vez solamente te pedía ser feliz.

Quizás ese día descubras
que nunca tu andar todo ese daño tuvo que causar...
tanto daño para tan pocas sonrisas,
tanto dolor para tan poca alegría,
tanto sufrimiento y tan poco Amor.

Quizás te des cuenta
que no era tan difícil decir Te amo,
y corras a decírselo a los que te queden vivos.

Quizás ese día encuentres
que la vida es hermosa y que nunca
hubo lugar para tanta queja.

Quizás ese día comprendas
que una misión especial debes encontrar...
mas antes tendrás que tu esencia hallar.

Quizás algún día veas de verdad,
veas sin mirar y comprendas
que la belleza no es un asunto visual.

Quizás ese día, te levantes
con tus ojos humedecidos de tanto pedir perdón,
y el sol salga tibiamente en el horizonte
para secar tus lágrimas.

Quizás mi pequeño/a,
quizás aún sea tiempo del rumbo
de este mundo cambiar.

Quizás ese día, el Amor se te aparezca
con su calmo mirar, con esa luz tranquilizadora,
con ese bello olor, y te dé un beso que te consuele...
quizás te lo merezcas algún día,
quizás te lo mereces todos los días,
quizás ya estás siendo consolado.

Quizás mi amigo/a, quizás comprendas
que eres mi hermano/a y tu corazón
a este mensaje abras ya.

Es probable que estas palabras
nunca tu corazón alcancen,
es probable que frío siempre se quede...
mi intención es clara, sanarte quiero y nada más.

Quizás me comprendas y al hacerlo
me permitas esta misión cumplir...
y me sanes, sanándote.

domingo, 29 de mayo de 2011

A medianoche.

Cuando eres pequeño la noche da miedo porque piensas que se esconden monstruos bajo la cama. Cuando te haces mayor los monstruos son diferentes: falta de confianza en uno mismo, soledad, arrepentimiento, culpa. Y aunque seas más viejo y más sabio te sigue dando miedo la noche.
Dormir es fácil de hacer, solo cierras los ojos y esperas al sueño. Pero para algunos de nosotros, dormir parece estar fuera de nuestro alcance, a veces queremos hacerlo pero no podemos, no sabemos cómo.
Sin embargo, una vez que nos enfrentamos a nuestros demonios internos, nos enfrentamos a nuestros miedos y nos entregamos a los demás para ayudar, la noche no da tanto miedo. Debido a que, nos damos cuenta de que no estamos completamente solos en la oscuridad.

viernes, 27 de mayo de 2011

Lugares especiales y alguna que otra vuelta de tuerca.

El Puente General Belgrano es un lugar especiales para mi, en el cual camino, troto o corro.
El cielo de Corrientes está algo gris por estos días, y aún así esta ciudad sigue siendo tan bella. No hay nada más hermoso para mí excepto por ti aunque todavía no llegas a mi vida. Camino las veredas de esta cuidad voy viendo lugares y rostros familiares que por ahí me dan ganas de saludar. No saludo, salvo que se me queden mirando por mucho tiempo.
Hay una señora, de esas que controlan el estacionamiento, a la que saludo cuando la veo. La observo y no sé porque me hace sentir bien, hay cierta bondad y calidez en su mirada. Da la impresión de que es de esas personas a las cuales la vida en un tiempo no trato muy bien pero aún así la peleó con lo que pudo y se mantiene firme a pesar de los años. A pesar de estar yendo y viniendo en el mismo lugar pareciera que su trabajo fuera una aventura.
En fin todos tenemos esos lugares por los cuales aún sin decírselo a los demás o admitirlo a nosotros mismos: ¡NOS ENCANTA PASAR POR ELLOS O ESTAR EN ELLOS! Esos por los cuales nos gusta caminar más despacio, en los cuales aún con los ojos cerrados podemos verlos y sentirlos, en los cuales el tiempo se detiene o pasara más lento. Que hacen que por tu cuerpo recorra ese escalofrió pero cálido que te llena y te hace sentir tan pero tan bien. En el que todo tu ser está tan concentrado en ese pequeño lugar, en ese pequeño instante que contrariamente te sientes en todas partes de este mundo a la vez, te concentra en ese ahora, en esa realidad.
Hay un ejercicio que aprendí de una pareja de amigos a los cuales admiro mucho por las cosas que me enseñan. Y las habilidades que hacen que despierten en mí, yo sinceramente nunca pensé que alguna vez podría llegar a tener. Les pido perdón amigos míos porque a veces paso por alto sus enseñanzas, ustedes siempre creyeron en mi, sin embargo yo todavía estoy aprendiendo a hacer eso. Todavía recuerdo cuando ella me dijó: ¡Néstor! Dibuja, escribí, salí a correr por ahí, sentite bien con vos mismo porque cuando haces las cosas que te gustan terminas conectándote con el que realmente sos, escuchas tu interior y empiezas a conocerte mejor, te hace más especial de lo que sos. A lo que yo escuche y conteste con una de mis pendejadas, para entonces, ligue tremenda puteada de parte de su marido ¡Je! Y la hermosa puteada que se me va a venir cuando los vuelva a encontrar que hace mucho no voy a visitarlos y ni un solo mensaje que les envíe en todo este tiempo. ¡Maldita costumbre esa que tengo! Pero bueno, esa es otra historia.
Bueno la práctica es sencilla, nos ayuda a concentrarnos en el “ahora” para disfrutarlo mejor. Consiste en cuando estás en un lugar fijo o caminando por ahí te concentres en solo uno de tus sentidos. Por ejemplo si es el sentido de la audición vayas distinguiendo sonido por sonido, uno a la vez, el del viento, el cantar de los pájaros, las voces de las personas. Si es la vista observar los colores, el tono de la luz. Practicarlos uno por uno para después unirlos a todos en una sola experiencia. Debo admitir que el sentido de la audición es el con el que peor me va porque siempre ando con mis auriculares por ahí ¡Ja! Así que tal vez no sea tan sencillo como parece. Ahora que lo pienso bien Coelho en uno de sus libros habla de un ejercicio similar. Antes de ayer termine de leer su último libro “El vencedor está solo”, lo recomiendo aunque gustos son gustos y sobre ellos no hay nada escrito. A mí en particular me gustó.
Comencé escribiendo algo y después me fui de mambo, con eso se pueden dar una idea del tipo de cosas que pasan por mi cabeza. Siento como si hubiese dado varias vueltas bruscas y me extendí demasiado.
En conclusión los días aunque sigan grises están volviéndose cada vez mejor, aunque las noches como siempre siguen siendo todavía bastante solitarias. No tengo nada contra los días grises es más me parecen realmente igual de hermosos como un día de sol, con su encanto y magia particular. El cielo soleado, nublado, estrellado, oscuro me sigue enamorando porque cuando miro hacia arriba algo me dice que tú estás aquí conmigo y haces que todo esté bien. Cuando me siento perdido te sientas a mi lado y haces que siempre pueda encontrar mi camino. Te siento pero a mis pensamientos no viene la imagen de nadie en particular, ojala pronto pueda darle forma a ese sentimiento. Aunque por ahí se me da por creer que esta vida en particular me toca transitarla solo.
Si llegaste al final de todo esto te doy mil gracias de todo corazón por tu valioso tiempo. Esto se está convirtiendo en una especie de nuevo vicio para mí, una vez que lo tomo no quiero soltarlo más. Sin embargo como todo vicio se puede llegar a dejar.
Mañana va a volver a salir el sol, de eso estoy seguro. También es la final de la Champions. ¡SI SEÑOR! ¡UATATA! ¡VAMOS CARAJO TODAVIA! Estoy contando las horas para ver el partido.

jueves, 26 de mayo de 2011

Días raros, grises y sentimientos desencontrados.

Si hay días raros, grises y con sentimientos desencontrados son estos últimos que estoy viviendo. Es como si hubiese una de esas pelotitas de gomas en una habitación sin puertas ni ventanas que revotara incesantemente contra sus paredes, yendo cada vez más y más rápido. Solo que yo soy esa habitación sin paredes ni ventanas, a pesar de esto creo que soy demasiado bruto e idiota como para estar triste.
Ya no tengo a nadie en quien detenerme a pensar y es como si en mi cabeza ya no hubiese nada, como si finalmente supiera o lograra inconscientemente poner mi mente en blanco. No es mucho de mi agrado, porque, si ya no están esos sentimiento, esos pensamientos qué es lo que me haría diferente de esta silla donde estoy sentado, de la mesa sobre la cual Aura (mi notebook) se encuentra apoyada, hojas sueltas a su lado y ese librito que me dice que lo vuelva a leer porque no aprendí todo lo que tiene para enseñarme.
Solo veo estas cuatro paredes, un espejo en el que me reflejo, lápices y pápeles sobre los cuales he escrito algún que otro renglón con pensamientos e ideas sueltas, Aura sobre la cual tipeo estas palabras, quisiera destrozar o prenderle fuego a todo pero ni siquiera eso hago. Empiezo a creer que tengo que tirar todas las hojas en blanco que se encuentran a mi alcance y eliminar los procesadores de texto de la máquina, no piratear libros o pedirlos prestados. Tal vez, así quizá no me importe quien pero finalmente busque a alguien a quien hablarle y contarte lo que en realidad me está pasando.
Es fácil pensarlo, ciertas veces, cuando esta idea viene a mi me siento realmente esperanzado y hasta creería que siento un pequeño dejo de felicidad. Pero como siempre se va extinguiendo de a poco hasta quedar en nada. Realmente es muy complicado para mi encontrar una persona con la que realmente me sienta lo suficientemente cómodo como para expresar lo que pasa por mi cabeza en el momento, mis ideas, hacer alguno de mis juegos; sin que está persona me juzgue, sin que se burle o piense que estoy realmente chapita (bueno aunque esto último no lo voy a negar sinceramente creo que soy un “loco alterado”), sin que me ponga límites sino que me incentive a cruzarlos. Pienso y sigo pensando pero no conozco a nadie así.
Da la sensación que estoy dejando de ser yo, de ser “Tor”. Ya no me sale por las noches jugar con las luces y las sombras, como solía hacerlo hace tiempo, sentir ese “algo” que creo suele ser inocencia. En este momento no recuerdo lo que se siente sonreír y no me sale hacerlo. Ya no está esa carga que venía soportando, pero en su lugar quedo un gran vacío. Cuando empecé a sentirme cómodo conmigo mismo me termina por pasar esto, hasta descubro que tengo nuevas capacidades que ni siquiera imagine que tendría. ¿En qué clase de persona o cosa me estoy convirtiendo? Nada está mal, pero tampoco nada está bien, es como una línea recta.
Pensar que hace unos días desperté teniendo muchas ilusiones para con alguien y ahora no sé donde quedaron. La idea del amor, de enamorarme o que me pueda llegar a gustar alguien de a ratos me fascina, pero el hecho de ponerla en práctica me da terror. El amor y yo sería como si se agregase otra pelotita de goma a la habitación, una de ellas sería ese sentimiento y la otra yo. Las dos rebotarían sin cesar por todos lados hasta que finalmente cada cierto tiempo chocan y vaya que chocan. Como en todo choque hay un encuentro, un cambio e intercambio y a veces daños, dependiendo del tipo de choque, y lo que sea que choque. Extraño ese sentimiento lograba sacar lo mejor de mí. Las medidas de la habitación son de 100 km x 100 km x 100 km, así que calculemos las probabilidades. Por ahí, cuando esta confusión pase encuentre nuevamente a esas nuevas ilusiones.
Sigo siendo demasiado cobarde supongo, tampoco lo niego. Si alguien pregunta dónde están los cobardes yo no voy a dudar un segundo en levantar la mano y decir acá está uno de ellos.
Pido señales a cada rato, creo que las recibo pero no las distingo. Uno de estos días mi ángel de la guarda se va a aparecer con un cartel con luces diciendo: señal para Tor, o simplemente se va a dar por vencido y pedir su renuncia. De todos modos ya que estoy te doy gracias Angelito de la Guarda por cuidar de este cabezota.
En fin, sigo pidiendo señales y espero poder distinguirlas esta vez. También está este inmenso espacio vacío que tengo que llenar, pero, ¿CON QUÉ? Ya se va acercando la hora del ir al gimnasio, tal vez, soltando unas cuantas patadas y piñas todo esto finalmente se vaya. Y pueda volver a sonreír con nuevas ganas.
¡Me voy al carajo con las comas y los signos de puntuación! ¡La recalcada concha de la lora y la reputísima madre!...

miércoles, 25 de mayo de 2011

Las responsabilidades son un asco.

Recuerdas cuando eras pequeño que tu única preocupación era si te regalarían una bici para tu cumpleaños o si te dejarían desayunar solo golosinas, ser adultos está sobrevalorado. Nos dejamos engañar por ropas de marca, salidas, el dinero, cosas materiales, el sexo, o por no tener a tus padres diciéndote lo que debes hacer. Ser adulto es una responsabilidad. Y a veces... ¡LAS RESPONSABILIDADES SON UN ASCO! ¡VERDADERAMENTE SON UN ASCO!
Los adultos siempre tienen mucho que hacer, trabajar, ganarse la vida, pagar las cuentas. ¡Eh! Estamos hablando de responsabilidades, esto hace que las bicis y las golosinas sean muy apetecibles. Lo que más miedo me da es cuando lo estropeas todo y dejas que resbale de tus manos.
Las responsabilidades son un verdadero asco. Por desgracia cuando has pasado la época de los zapatos ortopédicos, las ortodoncias y demás aparatos correctores, las responsabilidades se quedan contigo, no puedes escapar. O alguien nos lo hace comprender o sufrimos las consecuencias.
Aunque la madurez tiene sus ventajas y con eso me refiero a la ropa de marca, salidas, el dinero, las cosas materiales, el sexo, a no tener a tus padres diciéndote qué hacer y eso, a veces, también está muy bien.

martes, 24 de mayo de 2011

Se necesitan locos.


¡Dios mío! Envíanos algunos locos,
de aquellos que se comprometen a fondo,
de aquellos que se olvidan de sí mismos,
de aquellos que saben amar
con obras y no con palabras,
de aquellos que se entregan
verdaderamente hasta el fin.

Nos hacen falta locos, desafinados, apasionados,
personas capaces de dar el salto en el vacío inseguro,
desconocido y cada día más profundo de la pobreza;
aquellos que saben aceptar la masa anónima,
sin deseo de utilizarla como escabel;
aquellos que no utilizan para su servicio al prójimo.

Nos hacen faltan locos, ¡Dios mío!

Locos en el presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores del pobre, amantes de la paz,
libres de compromisos,
decididos a no hacer nunca traición,
despreciando su propia comodidad, o su vida,
plenamente decididos por la abnegación,
capaces de aceptar toda clase de tareas,
de partir dondequiera que sea por disciplina,
al mismo tiempo libres y obedientes,
espontáneos y tenaces, alegres, dulces y fuertes.

¡YO DIGO PRESENTE!

Autor: Anónimo

sábado, 21 de mayo de 2011

Déjame entrar.

Caminando por ahí está mañana, como lo hago a veces al despertar, me pregunto qué es lo que está pasando contigo. Pienso la forma de pedir perdón por algo que estoy seguro que no hice, otra vez.
Así que vamos Amor déjame entrar de nuevo en ti y muéstrame el origen de esto. Algo debe de haber hecho que digas eso, qué hice para que me dijeras esas palabras a mí. Algo debe de haberte hecho enojar tanto. 
Vamos déjame entrar porque está vez no puedo leerte como siempre lo hago. Estoy esperando el momento para dar la vuelta y que estés viniendo tras de mí. Porque todo lo que puedo decir es tan obvio, y es tan obvio que todo en lo que pienso eres tú. ¿Qué es lo que puedo hacer para que tú me digas: regresa a mí? Y estaría ahí a tu lado esta mañana, si tú te quedarás… si tú te quedaras conmigo.

viernes, 20 de mayo de 2011

No puedo dejarte ir.

Y cada vez que veo el sol ocultarse, yo pienso en ti...
Bien tú eres lo más cercano que tengo para sacar estas conversaciones que tengo conmigo mismo sobre el amor que no fue y, escribir sobre ello. Nunca pude llamarte mía, porque nunca pude considerarme a mí mismo como tuyo. Y si realmente estábamos destinados a estar juntos, entonces desafiamos al destino y hemos ganado. No es que nuestra relación murió, tan solo nunca floreció.
Quizá no tenga ningún sentido para ti o para quien lea esto, pero, de alguna forma no puedo explicar cómo tú todavía influyes en las cosas que hago. Y si no puedo perder lo que nunca tuve, no entiendo por qué me siento triste cada vez que pienso que estás con alguien nuevo.
Bien no puedo dejarte ir, no me puedo alejar de ti. Me atrapas de nuevo sin siquiera aun intentarlo. No puedo dejarte, no puedo dejar atrás el pasado. Sin mover uno solo de tus dedos me tienes en tus manos.
Vimos que nuestros caminos divergían y supongo que me sentí bien por eso. Hasta que supe que estabas con otro. Entonces no pude entender por qué me incomodaba tanto. Y así como mi amor por ti nunca murió tampoco tuvo la oportunidad de crecer.

jueves, 19 de mayo de 2011

Algunos errores que las personas cometemos.

El hecho de que estén enumerados no significa que alguno sea más importante que otro, todos se encuentran en una misma línea.

Error N° 1: La ilusión de que las ganancias personales se consiguen aplastando a los demás.
A pesar de los años transcurridos este es un grave problema que todavía nos acompaña. Muchas personas creen que pueden llegar a ser más importantes encontrando defectos a los demás.
Debemos estar alertas, porque en muchas oportunidades, nuestras críticas son sinónimos de carencias.
Para evitar o corregir este error, concéntrate en tu propia vida y en cómo mejorarla. Hay dos formas de construir el edificio más alto de la ciudad: Una es destruyendo todos los demás edificios; la otra es trabajar en tu propio edificio y ver como avanza.

Error N° 2: La tendencia a preocuparse por las cosas que no se pueden cambiar o corregir.
No vale la pena preocuparse por las cosas sobre las que no tienes control, porque si no puedes hacer nada, no tiene sentido que te preocupes.
En segundo lugar, no tiene sentido preocuparse por las cosas sobre las que tienes control, porque si tienes el control, no hay razón para preocuparse.
Cuando puedas hacer algo, cambia de actitud y empieza a aplicar una estrategia.

Error N° 3: Insistir en que una cosa es imposible, sencillamente porque no podemos conseguirla.
Para calmar esta sensación, amigos lectores, vamos a partir de la siguiente premisa: “Lo único imposible en esta vida es arrugar los dientes” (aunque esto todavía lo estoy dudando).
Muchas personas se dejan dominar por el pesimismo.
Hoy, y tengamos esto muy presente, la novedad es lo imposible, visto como una oportunidad de negocio. El mercado está sembrado de hacedores de imposibles. ¿TÚ ERES UNO DE ELLOS?

Error N° 4: No querer prescindir de preocupaciones banales.
Muchas personas tienen la costumbre de preocuparse por cosas insignificantes.
Para evitar o corregir este error, sencillamente trabaja en lo que consideres importante; es decir, en aquello por lo que todos deberíamos preocuparnos.

Error N° 5: Rechazar el desarrollo y el perfeccionamiento de la mente y no adquirir el hábito de leer y estudiar.
Ya muchos de los títulos que poseemos están obsoletos. Espero que tú conocimiento no. Hoy los títulos deben indicar su fecha de vencimiento. En esta era de cambio, que ya vaticinaba Cicerón, es cuando más necesitamos el conocimiento novedoso de nuestro lado. Hay que invertir en la preparación, ya que es más costosa la ignorancia.

Error N° 6: Intentar obligar a los demás a creer y vivir como nosotros.
Cultiva tu propio jardín y abandona tu tendencia a examinar y juzgar como los otros cultivan el suyo.
Todos somos diferentemente iguales y tenemos el pleno derecho a la libertad de elegir. Una de las principales características de las personas plenamente realizadas es que no desean controlar a los demás.
Obligar es el arte de la contradicción. Es más fácil enseñar caminos y dejar que cada quien escoja su sendero.
En la variedad, está la emoción de la vida…

martes, 17 de mayo de 2011

Aléjate y ahórrate todos los dramas.

Un día quizás alguien descubrirá que he convertido en todo un mundo el pequeño espacio que llevo dentro. Probablemente no le gustará la forma en que se dirigen a mí, y no se dará cuenta de que me lo he ganado.
Tratará de quebrar el escudo que todos piensan que me aísla, porque, pensará que sacándome de ahí las cosas simplemente estarán mejores.
Puede que quiera que actúe siguiendo sus líneas, sin embargo, va a ser una pérdida de tiempo y lo mejor será que se conforme con la verdad.
Me dirá, una y otra vez, todo lo que quisiera que alguien más le diga, pero de mí no escuchará nada más que simple silencio.
Tal vez, intentará atarme las alas con sus creencias e insistirá en que vuelva a amar por la fuerza. Deseara que sienta de la misma forma que ella cuando lleva alguien en la piel. Y puede que lo logre, sin embargo, al hacerlo sin mis alas tan solo me iré apagando de a poco hasta quedar en la nada.
Creerá por momentos que pensaré en ella como ella lo hace en mí. Pero en mi mente solo hay lugar para viejos recuerdos en los que ella no está.
No estaré ni seré su guía en los momentos difíciles. Cuando las cosas le sean más claras se pondrá frente a mí y se dará cuenta de que no soy lo que cree. Que no me entiende de la forma en que necesito, ni yo la entiendo de la misma forma.
Empezara a preguntarse si algún día volveré a ser el que era hace algunos años atrás. Pero tan solo será alguien más que se va a defraudar. Porque ni en sus más grandes intentos y locuras podrá comprenderme y darme lo que necesito.
Así que mejor, de una vez y desde el principio, no vayas a intentarlo y ahórrate todos los dramas.

lunes, 16 de mayo de 2011

Los días perfectos.


Nunca sabes que el día más importante de tu vida va a ser el más importante, nunca son tan grandes como los visualizas en tu mente. Son aquellos, los días normales, los que empiezan como otro cualquiera. Esos son los días que acaban significando; y hoy, así también como los que están por venir, es un gran día para mí en las rutas de mi viaje por esta vida. Es hermoso, es perfecto.
Nunca sabes que el día más importante de tu vida va a ser el más importante. No, hasta que es una realidad. No reconoces el día más importante de tu vida hasta que estás justo en el medio de él, totalmente sumergido en su experiencia.
El día que te propones un objetivo e implementas todos tus recursos para lograrlo, el día que te comprometes con alguien o algo, el día que conoces a tu alma gemela o a un amigo/a muy especial, el día que te das cuenta que no necesitas mucho para ser feliz porque todo lo que necesitas está dentro de ti, el día que te das cuenta que no hay tiempo suficiente porque quieres vivir para siempre. Esos son los días importantes… LOS DÍAS PERFECTOS.

viernes, 13 de mayo de 2011

¿Lo dijiste?

A veces pasamos mucho tiempo concentrados en el futuro, trabajando para conseguirlo. Pero en algún momento comienzas a darte cuenta de que TU VIDA ESTÁ PASANDO AHORA. No después de los estudios, obligaciones, ni del trabajo, ni tampoco después de leer esto. ¡ES AHORA MISMO! ¡ES ESTO! ¡ESTA AQUÍ, PESTAÑEA Y TE LO PERDERÁS!
¿Lo dijiste? ¡Te amo! No quiero vivir sin ti. Cambiaste mi vida. ¿LO DIJISTE?
Haz un plan, fija una meta, trabaja en ellos. Pero… de ahora en adelante mira a tu alrededor, disfrútalo. Porque eso es todo y… TODO PUEDE DESAPARECER MAÑANA

Desde un principio.

Gracias al calendario volvemos a empezar todos los años, solo hay que esperar a que llegue enero otra vez. La recompensa por sobrevivir a la navidad es el año nuevo que viene acompañado de los tradicionales buenos augurios y propósitos. Dejas atrás el pasado y vuelves a empezar. Es difícil resistirse a la oportunidad de empezar de nuevo, de dejar tus antiguos problemas a un lado.
Quien decide cuándo acaba lo viejo y empieza lo nuevo no es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año. Por lo general es un acontecimiento grande o pequeño, algo que nos cambia, que nos hace ver, que nos da esperanzas. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo para dejar marchar los viejos hábitos, los malos recuerdos.
Lo importante de todo esto es saber que siempre se puede volver a empezar, aunque también es importante recordar que entre todo lo malo hay cosas a las que valen la pena aferrarse.

martes, 10 de mayo de 2011

En mi camino a creermelo.

No hay nada que pueda decir hoy, ya no hay nada que pueda hacer para hacerte ver lo que realmente significaste y todavía significas para mí. Fui yo quien te defraudó, toda esa tristeza, las lágrimas que intente aguantar y aquellas que simplemente cayeron por ti; aún así no puedo desprenderme del todo de ti y ahora sé cuán lejos de mí realmente estás. Pero ya no es lo mismo ahora, porque, entiendo que en mis recuerdos y en mi corazón nunca te dejare ir.
Pensé que lo tenía todo, empero no sabía lo que la vida me podía presentar y todavía no lo sé con seguridad. En este momento, sincerándome conmigo mismo puedo ver que tú eres lo único, hasta este punto de mi vida, que siempre se sintió tan bien desde un principio. Eres la única persona que deje entrar y que supo quién soy en realidad. A veces, siento que no puedo respirar porque te siento aquí conmigo llenándolo todo; es algo extraño el hecho de no saber porqué cuando me siento realmente bien y alegre pienso automáticamente en vos. Hay más de ti en mí de lo que a veces puedo imaginar, y pensar que renegaba un poco cuando me decías que me parecía a ti.
Creo que tengo miedo de dejarte ir completamente, porque por las noches no podría volver a dormir tranquilo. Siento que eres todo lo que tengo y hace que yo sea quien soy ahora. Tú eres todo lo que quiero y sin ti no sabría lo que tendría que hacer. No podría vivir un día más sin pensar en ti. En cambio es demasiado tarde para hacerte ver lo mucho que te necesito. En días como hoy te extraño, sin embargo aprendí de ti que no debo hacerlo, que eso no está bien.
En mis pensamientos seré todo lo que tú siempre quisiste y estaré junto a ti, porque eres tú la fuerza de mis días, lo que le da luz a mi eternidad cuando siento que camino al borde del precipicio y estoy a punto de caer. Lo que me queda del resto de mi vida será así, al parecer, te llevaré en mi memoria y mi corazón, en mis sueños estaré ahí contigo para poder superar cada nuevo día y hacer que todo esté bien.
Y el resto de mi vida sabes que… estaré ahí contigo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Gracias por los recuerdos.

La gratitud, el agradecimiento, dar las gracias, a veces no importa las palabras que utilices todo significa lo mismo: felices. Todos deberíamos ser felices, dar las gracias por los amigos, por la familia, alegrarnos por estar vivos, nos guste o no.
Puede que no tengamos que ser felices, puede que la gratitud no tenga nada que ver con la alegría, puede que ser agradecidos signifique estar conforme con lo que tienes, apreciar las victorias, admirar la lucha que implica seguir viviendo. Quizás estamos agradecidos por lo que nos resulta familiar y puede también que por algunas de las cosas de las cuales no sabremos nunca. Al final de un día como hoy, el simple hecho de no derrumbarnos es suficiente motivo para dar las gracias.

domingo, 8 de mayo de 2011

Algo de lo que hablar.

"HABLA CON LOS OJOS, HABLA CON LA PIEL, HABLA CON LAS MANOS, PONLO EN UN PAPEL..."

La comunicación es una de las primeras cosas que aprendemos en la vida, es curioso que conforme vamos creciendo y aprendiendo palabras, a veces, mucho menos sabemos qué decir o cómo pedir lo que queremos de verdad.
Al final no puedes hablar de ciertas cosas, hay algunas que no queremos escuchar. Hablamos porque no podemos estar callados por más tiempo, hay ciertos momentos que exceden a las palabras, son producto de la acción, y otras tantas veces hablamos porque no tenemos alternativa. Algunas cosas te las reservas para ti mismo y no siempre, pero, de cuando en cuando... algunas cosas hablan por si solas.

sábado, 7 de mayo de 2011

Intimidad.

Intimidad es una palabra que significa aquí están mi corazón y mi alma, hazlos pedazos hasta hacer una hamburguesa y disfrútalos. Es algo deseado y temido, es difícil vivir con ella e imposible vivir sin ella.
La intimidad está ligada a muchas cosas de nuestra vida como la familia, el amor, los amigos y los conocidos. Hay cosas de las que no puedes escapar y otras que desearías no saber.
Ojala hubiera una regla para la intimidad, una guía donde se explique cuando se traspasan los límites, ya que estaría bien de vez en cuando saber cuando lo haces. Aunque no sé si se podría lograr, intimas cuando te lo permiten, y sigues mientras te dejan. En cuanto a las normas quizá no haya ninguna, tal vez sea uno mismo quien tenga que definirlas.

viernes, 6 de mayo de 2011

Huyendo.

No mientas y digas que está todo bien. Está bien si no hay nada más que decir. No me digas que soy aquel a quien culpar. Es demasiado tarde para que tú me hagas quedar. No, no me quedare.
Así que estoy huyendo. Estoy abandonando este lugar, estoy huyendo.
Más rápido de lo que tú puedas seguirme desde este solitario lugar. Más lejos de lo que tú puedas hallarme. Me estoy marchando, me estoy yendo hoy.
Nunca te dejare encontrarme. Te estoy dejando con el pasado. No, no mirare atrás, y no quiero escuchar tus razones. No quiero escucharte decirme porqué debería quedarme.
Y trata, intenta entenderme. Trata de entender lo que expreso cuando digo que no puedo quedarme.
Y yo… yo estoy marchándome de este lugar, abandonándolo y no lo haré mientras este huyendo.
Así que estoy huyendo. Estoy abandonando este lugar, estoy huyendo… huyendo

jueves, 5 de mayo de 2011

Plan B.

Muchos siempre tienen un plan, sin embargo incluso con el mejor de los planes pueden presentarse complicaciones. Las cosas pueden ir de mal en peor.
Lo curioso de los planes es que no tienen en cuenta lo inesperado. Así que cuando nos tiran la pelota en pleno juego, sin haberlo tenido en cuenta, tenemos que improvisar. Por supuesto, algunos de nosotros son mejores en ello que otros. Algunos tienen que llevar a cabo el plan B y hacerlo lo mejor que puedan. Y a veces, lo que queremos es exactamente lo que necesitamos. Pero a pesar de todo a veces lo que necesitamos es un nuevo plan.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Que alguien...


Si caigo en el camino que alguien por favor me levante y limpie el polvo que me cubre. Si llego a cansarme demasiado que alguien se convierta en mi respiración así puedo recuperarme.
Si necesito algo de amor que alguien me dé más de lo que puedo soportar. Y cuando mi sonrisa se vuelva vieja y gris, que espere a mis alrededores hasta que vuelva a sonreír de nuevo. No debería ser tan complicado, tan solo, que alguien me abrace y me abrace de nuevo.
Si no puedo dormir, que alguien se transforme en mis sueños y por las noches camine sobre las aguas de los ríos a mi lado. Que alguien pueda pintarme superándome a mí mismo cada día y simpatice con mis necesidades. Sé que muchas personas piensan que necesito eso y mucho.
Hace un tiempo comencé a limpiar mi interior, sin embargo quede algo exhausto de todo lo que tenía que librarme y mis manos hay quedado algo lastimadas.
Que alguien por favor empiece a componerme y encaminarme, porque para mí nunca es suficiente y a veces puedo sentir, una a una, las piezas caer.
¿Alguien puede ayudarme? Porque estoy algo descompuesto y resentido. Y cuando la oscuridad que llevo dentro se aproxima tengo tanto miedo que yo solo nunca podré regresar todas las piezas a su lugar.
Así es como siempre terminaré al parecer, tratando de encontrar alguien que me vuelva a componer, encaminar y simpatice con mis necesidades...

martes, 3 de mayo de 2011

Un poco de luz para mí, si algún día llegas.

Siento como pasa el tiempo a través de mi eternidad. Así como el sol, así como el mar, pareciera que nunca hay cuenta atrás. Abro puertas que antes solo escondían oscuridad. Desde que tú no estás, todo se encuentra de la misma forma, sin embargo para mí ya nada sigue siendo igual.
Si llegarás algún día mi mundo de ángeles caídos, tal vez, podría salir del abismo donde se encuentra. Y quizás mi cuerpo frío como el hielo herviría en cada beso que me das. En la sangre que fluye por mi cuerpo ya nada se siente como antes y mi corazón muere a cada instante desde que no estás.
Tengo heridas que ni el tiempo las supo sanar. Pero si algún día llegaras, con tu luz las podrías curar y ayudarme a olvidarlas. Hay millones de estrellas y una inmensa luna que iluminan cada noche la penumbra de mi soledad.
Aunque viva eterno para amar tu cuerpo robaré a la luz mil años más. Hoy siento como pasa el tiempo por mi soledad y aun así para ti robaré mil años más. Porque solo pensando en ti el río de luz que hay en mi cobra vida y vuelve a fluir.

lunes, 2 de mayo de 2011

No siento nada... todavía...

El deseo del Hombre de Hojalata era tener un corazón...

A veces me siento solo en la vereda, zapatero con los pies como un niño siguiendo el ritmo de los sonidos de la calle. Observo el brillo de luces reflejadas en vidrios rotos y pienso en cuales son todas las buenas razones que guarda mi mente y corazón. Eso aún no está claro para mí.
Ahí estoy y ahí he estado sosteniendo un sombrero de sueños rotos, hasta que hace unos años lo saqué y arrojé al viento cuando me di cuenta de que no me dejaba ver el cielo y necesitaba hacerlo.
Se escucha un pequeño chirrido en las bisagras de las puertas de entrada a mi corazón, que me deja saber si alguien anda dando vueltas a mis alrededores y quiere pasar. Sin embargo, hace años ya que tampoco se escucha nada y aún así no puedo dormir bien de todos modos.
Si nunca escuchaste el silencio de tu corazón debes saber que es el sonido más desagradable de todos los que existen. No se siente nada, no hay nada bueno que sentir por aquí. Tampoco suele haber mucho en la vereda. Podría salir a caminar por la ciudad, pero después me cuesta demasiado querer regresar.
Caigo en cuenta que la luz que se refleja en los vidrios rotos no es más que la mía y no termina de consumirse en todos esos fragmentos. Ya he visto morir demasiadas cosas buenas en mi y a veces se siente como si estuviera en una situación emocional casi terminal. Es como si toda emoción o sentimiento humano se apagara de a poco.
Si alguien puede, por favor, que me de un poco de dirección porque creo que el dolor quiere sentarse a mi lado otra vez. Y sinceramente por aquí no se está sintiendo nada... todavía...

domingo, 1 de mayo de 2011

Como un ángel de la guarda.

Hay días en los que el tiempo corre un tanto más rápido que yo y, a veces, es como si me arrepintiera un poco de no pasar más tiempo ahí contigo. Comienzo a preguntarme por qué he cargado con todo esto en mi interior y también empiezo a arrepentirme de no poder decirte todo lo que realmente siento por ti. Así que si aún no lo he hecho, creo que ya es hora y tengo que hacértelo saber de algún modo.
Desde este instante, desde este lugar y distancia voy a sostenerte en mis brazos aunque sea solo en mis pensamientos. Porque creo que no hay nada más, en este mundo, que podría necesitar más que a ti.
Ya nunca más estaré solo y desde hace tiempo que no lo estoy porque siento como si estuviera a tu lado en todo momento. De ahora en adelante, si quieres puedes librarte de tus ataduras y dejarte ir porque nunca te dejaré caer. Cuando todas tus esperanzas se hayan ido, te abrazaré aún más fuerte hasta que todo el dolor se haya ido. Estaré siempre ahí para acompañarte con esa sonrisa que se siente tan especial y que tan solo hago cuando pienso en ti. Vamos a explorar y ver el mundo entero tomados de la mano.
Estaré siempre ahí contigo, como lo hago casi todos los días en algún momento, cuando cierro los ojos y pienso solo en ti. No voy a desperdiciar otro día más porque no hay más tiempo que desee malgastar sin ti. Viviremos cada nuevo día como si fuera el único que tenemos, como si no hubiese un mañana, como si fuésemos solo tú y yo.
Sin embargo, también muy raras veces pienso… ¿y si al terminar el día el mañana nunca llega? Mientras tanto aquí sigo pensando la forma de que tú sepas de que esto está solo comenzando, de que sientas que estoy ahí contigo como un ángel de la guarda. Cada nuevo día pareciera como si fuera el último que tengo.