jueves, 28 de abril de 2011

El final donde yo comienzo.



A veces, las lágrimas dicen todo lo que hay que decir.


A veces, las primeras cicatrices nunca desaparecen.
A veces, no aprendemos de nuestros errores.
A veces, no tenemos más opción que huir muy lejos.
Intente romper mi corazón, bien, está hecho mil pedazos.
Intente llegar al cielo, bien, en las alturas me cuesta mucho respirar libremente.
Quise que la lluvia cayera sobre mi, bien, estoy empapado hasta lo más profundo de mi alma.
Ahora estoy a punto de encender toda mi luz y continuar mi viaje por los tramos de esta vida.
Todos mis fantasmas se han ido y me he despojado de todo el dolor que había estado soportando.
La cura para un corazón herido es seguir adelante. Así que.. ¡¡¡SIGUE ADELANTE!!!
LO QUE NO MATA A UN CORAZÓN, TAN SOLO, LO HACE MÁS FUERTE.
ES EN EL FINAL DE TODO ESTO DONDE VOY A COMENZAR...

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