Todos recordamos los cuentos de antes de irnos a dormir de nuestra infancia. La gallina de los huevos de oro, la rana que se convierte en príncipe, la Bella Durmiente que se despierta con un beso. "Erase una vez… y entonces vivieron felices y comieron perdices".
Cuentos de hadas, la base de los sueños. El problema es que los cuentos de hadas no se hacen realidad. Son las otras historias, las que empiezan con noches oscuras, tormentosas, y terminan terriblemente. Son las pesadillas, que siempre parecen volverse realidad.
A la persona que invento la frase “Felices para siempre…” deberían darle una terrible patada en el culo bien fuerte.
"Erase una vez… fueron felices y comieron perdices…" Las historias que contamos son materia de los sueños. Los cuentos de hadas no se hacen realidad, la realidad es más atormentante, más turbia, da más miedo…
En cambio a pesar de cualquier cosa que un cuento de hadas nos pueda presentar la realidad es mucho más interesante que vivir felices y comer perdices.
Siempre sostuve que esos cuentos carecían de gracia y encanto. La realidad, aunque a veces es más cruel y puede ser más cruda, transmite una intensidad que el cuento no logra plasmar.
ResponderBorrarSaludo
Sandra: Los cuentos son un tanto predecibles en ciertas ocasiones, en cambio, la realidad tiene la característica de ser un tanto rebelde e indomable.
ResponderBorrarSiempre sostengo que lograr algo que se espera en la vida está bueno, sin embargo, es lo inesperado lo que te la cambia.
Saludos.