Es hora de decir adiós a otro día. Dejaré que las sombras se dispersen y todos mis miedos desaparezcan, cuando la oscuridad está a mí alrededor. Todavía no aprendo que es mentira que lo que no puedo ver, no puede lastimarme.
A la luz del día puedo ver el mundo que me rodea, todo está justo ahí y no hay lugar dónde esconderme. Todos y todo están huyendo de la verdad. Porque no quieren darse cuenta de que lo que no pueden ver, puede lastimarlos.
Dejaré que la luz de la Luna cubra todos mis pecados, estoy listo para que estas sombras caigan sobre mí, otra vez. A veces siento como si los fantasmas de la noche son los únicos que me conocen porque para mí todo es mucho mejor cuando las luces se desvanecen.
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