Cuando algo comienza, generalmente no tienes ni la menor idea de cómo va a terminar. El departamento que pensaste que un día ibas a dejar se convierte en algo así como tu lugar, tu hogar. Los compañeros que la vida te presentó se vuelven como otra familia más. Y la persona que conociste una noche en la que no podías dormir se convierte en el gran amor de tu vida.
Nos pasamos toda la vida preocupándonos por nuestro futuro, planeandolo, intentando predecirlo. Como si averiguarlo, de alguna manera, amortiguara el golpe. Sin embargo el futuro siempre está en constante cambio; es el hogar de nuestros más profundos temores, como así, de nuestras esperanzas más salvajes.
Aún así una cosa es cierta, cuando finalmente nos es revelado éste nunca es como lo imaginamos.
Aún así una cosa es cierta, cuando finalmente nos es revelado éste nunca es como lo imaginamos.
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