A veces la clave de la supervivencia está en negar. Negar el cansancio, negar que tenemos miedo, negar que nos sentimos solos, negar que deseamos el éxito y lo más importante negar que negamos. Vemos lo que queremos ver y creemos lo que creemos creer, y funciona nos mentimos a nosotros mismos tanto que con el tiempo nos creemos nuestras propias mentiras, negamos tantas cosas que ya no reconocemos la verdad.
A veces la realidad entra a escondidas y nos muerde el culo en el peor momento, y cuando el dique revienta solo nos queda nadar. El mundo de los engaños es una jaula, solo podemos engañarnos un tiempo determinado. Entonces, nos cansamos, tenemos miedo, nos sentimos solos, negarlo no cambia la realidad. Antes o después, tenemos que dejar las negociaciones de lado y enfrentarnos al mundo cara a cara con todas nuestras armas. Cuando el dique revienta nos espera un océano enorme… ¿pero cómo lograr no ahogarnos?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario